jueves, 11 de marzo de 2010

Yo no sé nada

Por. Ana Laura Santos

Yo no sé nada de muertes multitudinarias ni de nada de nada, yo no sé qué es perder una pierna ni un ojo, ni a alguien que quieres dentro de un atentado terrorista, ni en un nada comparable, desastre natural.

Yo no sé lo que es tener el dolor y la impotencia de no poder hacer nada por recuperar las piernas, las manos, o simplemente un dedo, o lo que quizá en un pensar sería más fácil: recuperar a la persona que se quedó con los rieles de un tren atravesados de los pies a la cabeza, desesperado por no poderse levantar y horrorizado porque sigue con vida y que, además sabe que si lo mueven un centímetro, igualmente morirá.

Yo no sé lo que es perder la conciencia y sin más, despertarte entre miradas de sorpresa y acongojo, queriendo preguntar qué pasa pero un tubo de oxígeno te tapa la boca. Tampoco sé lo que es querer tomar un café y hasta ese
momento darte cuenta que te falta una mano para aguantar la taza.

Yo no sé nada de estar en silla de ruedas necesitando a alguien que me lleve al baño, tampoco sé lo que es salir corriendo de en medio de un tren que acaba de explotar y que en el camino vaya dejando cada una de mis extremidades tiradas por el camino. Tampoco sé la desesperación de estar en un edificio gigantesco donde ha entrado un avión a partirlo en dos, no sé qué es saltar por la ventana tratando de terminar con la agonía que me viene detrás.

Si sincero, he de decir que mis dolores se remiten a las muertes de familiares y amigos que no quería perder, a una pierna rota en mi adolescencia, al camino que escogí, al estar lejos de mi país, al dar todo por vivir. Es que no sé lo que es el odio, pero sí el desprecio. El dolor que tengo es del destino que me ha tocado causado por mí misma con sus claros factores externos.

Lo único que se, es que ahora hay menos gente que no sufrirá por su elección y por la elección de otras personas -si existe ese nombre para ellos- que seguramente en su conjunto son muchos menos de los que han hecho morir, los que quedan en su lugar, recogiendo solo del suelo sus carteras, o quizá un pedazo de la camiseta que llevaba quién ya no la necesitará más. No sé si a todos aquellos que convirtieron a Madrid, a Nueva York, a Casablanca... y a... y a... en una alfombra roja, les gustaría que les agradeciéramos que todavía a algunos se nos ha concedido el permiso divino de seguir viviendo.

Sin embargo, no creo ser capaz de fomentar el odio en mí ni en nadie, ya que no se merecen más que compasión por manipular la palabra de su Dios (que seguramente no es el mismo que el de nadie) por ahí dicen que Dios es piadoso y benevolente.

Lo único que puedo expresar es mi seguridad de no ser feliz y mi inseguridad al no serlo, además de la convicción de estar intentando ser manipulados como zombies y la lucha interna de despertar y tratar de sacar la tensión que se siente por el aire, porque no me han quitado ni una pierna ni un ojo, pero nos han mutilado la esperanza.

11 de marzo 2004. 11-M
Barcelona, España

lunes, 8 de marzo de 2010

Confesiones de una Mujer Moderna

Éste mail me lo mandaron hace tiempo, lo comparto con ustedes, me darán opiniones. Beso
Ana Laura



Son las 6:00 hrs. a.m. El despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared.



Estoy acabada. No querría tener que ir al trabajo hoy.

Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando etc. Si tuviera un perro, lo pasearía por los alrededores. Todo, menos salir de la cama, poner primera y tener que poner el cerebro a funcionar.



ME GUSTARÍA SABER QUIÉN FUE LA BRUJA IMBÉCIL, LA MATRIZ DE LAS FEMINISTAS, QUE TUVO LA PUTA IDEA DE REIVINDICAR LOS DERECHOS DE LA MUJER, Y POR QUÉ HIZO ESO CON NOSOTRAS, QUE NACIMOS DESPUÉS DE ELLA.



Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas:
Ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, enseñándose mutuamente secretos de condimentos, trucos, remedios caseros, leyendo buenos libros de las bibliotecas de sus maridos, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando a sus hijos. La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina.



Y DESPUES SE PUSO MEJOR? TENIAMOS SERVIDUMBRE, EL TELEFONO, LAS TELENOVELAS, EL CLUB!!!

CUANTAS HORAS DE PAZ NOS TRAJERON LA TECNOLOGIA Y LAS CHACHAS!!!

HASTA QUE VINO UNA PENDEJITA, SEGURO LESBIANA LA CABRONA, A LA QUE NO LE GUSTABA EL CORPIÑO y VINO A CONTAMINAR A VARIAS OTRAS REBELDES INCONSECUENTES CON IDEAS RARAS
SOBRE 'VAMOS A CONQUISTAR NUESTRO ESPACIO'.



¡QUÉ ESPACIO NI QUÉ LA CHINGADA!!!



Si ya teníamos la casa entera!!! Todo el PUTO barrio era nuestro, el mundo a nuestros pies!!!

Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de nosotras para comer, vestirse y para hacerse ver bien delante de
sus amigos, si puros amigos porque las mujeres no trabajábamos y no había en sus oficinas ninguna vieja buenísima, con un cuerpazo de tentación, divorciada o separada tratando de vivir y ganarse el pan.



Y ahora... ¿Dónde chingados están ellos? Claro! andan tras esas buenotas de su oficina y la competencia está muy cabrona!!.



NUESTRO ESPACIO!!! MIS TETAS!!! Ahora ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la sociedad, HUYEN DE NOSOTRAS COMO EL DIABLO DE LA CRUZ.



Ese pinche chistecito, acabó llenándonos de deberes. Y lo peor de todo, acabó lanzándonos dentro del calabozo DE LA SOLTERÍA CRONICA AGUDA!!!

Antiguamente los casamientos duraban para siempre. ¿Por qué, díganme por qué, un género que tenía todo lo mejor, que sólo necesitaba ser frágil y dejarse guiar por la vida, comenzó a competir con los machos? ¿A quién jodidos se le ocurrió?

MIREN EL TAMAÑO DEL BÍCEPS DE ELLOS Y MIREN EL TAMAÑO DEL NUESTRO. ESTABA MUY CLARO, ESO NO IBA A TERMINAR BIEN!!!

No aguanto más ser obligada al ritual diario de estar flaca como una escoba, pero con tetas y culo duros, para lo cual tengo que matarme en el gimnasio, además de morir de hambre, ponerme hidratantes, antiarrugas, padecer complejo de radiador viejo tomando agua a todas horas, y demás armas para no caer vencida por la vejez, maquillarme impecablemente cada mañana desde la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con las mechas, que las canas son peor que la lepra; elegir bien la ropa, los zapatos y los accesorios, no sea que no esté presentable para esa reunión de trabajo.

No me falta más tener que decidir qué perfume combina con mi pinche humor, ni tener que salir corriendo para quedarme embotellada en el tránsito y tener que resolver la mitad de las cosas por el celular, correr el riesgo de ser asaltada, de morir embestida por un microbús, instalarme todo el día frente a la compu trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolviendo problemas uno detrás de otro, que además ni siquiera son míos!!!



Todo para salir con los ojos rojos (por el monitor, claro, porque para llorar de amor no hay tiempo y cual amor si ni marido tengo, me mandó a la chingada). Y mira que teníamos todo resuelto!!!



Estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, sin hablar del currículum impecable, lleno de diplomas, doctorados y especialidades.

NOS VOLVIMOS 'SÚPER MUJERES' ... PERO SEGUIMOS GANANDO MENOS QUE ELLOS Y DE TODOS MODOS NOS DAN ÓRDENES!!! ¿QUÉ PEDO?

¿No era mejor, mucho mejor seguir tejiendo en la silla mecedora?



¡¡¡BASTA!!!



Quiero que alguien me abra la puerta para que pueda pasar, que corra la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores, cartitas con poesías, que me dé serenatas en la ventana.



Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar.¿¿Para quééééé chingaaaaadooooos había que demostrárselo a ellos??



Ay, Dios mío, son las 6:30 AM y tengo que levantarme... ¡Que fría esta solitaria y grandísima cama!

Ahhh ... quiero otra vez que mi maridito llegue del trabajo, que se siente en el sofá y me diga: MI AMOR, ¿NO ME TRAERÍAS UN TEQUILA POR FAVOR? o... ¿QUÉ HAY DE CENAR?



Porque descubrí que es mucho mejor servirle una cena casera que atragantarme con un sándwich y una coca-cola sola mientras termino el trabajo que me traje a casa para poder pagar la renta a tiempo.



AHhh y si tienes hijos es peor si hablamos de obligaciones, porque entonces aparte de ser flaca y moderna, también tienes que ser madre, amiga, psicóloga, doctora, maestra,, llevarlos a la escuela, llevarlos al ballet, al karate, hacer la tarea, los regalitos de los compañeritos,ahh y las pendejadas de trabajos manuales que se les ocurre a las maestras que no tienen nadaaa que hacer, y se les ocurre darte más trabajo como si tuvieras todo el pinche tiempo del mundo.



Y no hablemos ya de las fiestas infantiles porque esa es otra historia.



Y tú a que hora?,,, andas apartando citas en el salón de belleza, que cierra más tarde, eso sí a las 9 de la noche te estás pintando el cabello, depilándote, haciéndote faciales, masajes etc…



Y te vas a hacer despensa a las 9, claro ahí en el súper te encuentras a la mitad de tus amigas que andan en las mismas que tú, llegas a tu casa a las 11 de la noche, todavía a acomodar cosas, dar de cenar, lavar trastes, revisar tareas, arreglar los uniformes, etc!!!



¿Piensas que estoy ironizando? No, mis queridas colegas, inteligentes , realizadas, liberadas...y abandonadas PENDEJAS.